15 de noviembre 2019
15 de noviembre 2019
Dos semanas transcurrieron desde el último día en el que la pudo ver de nuevo en el bosque esperó a que ella estuviera segura pese a estar tan débil, para tener que ser llevado casi en hombros por sus amigos, aún no estaba recuperado por completó pero el vampiro ya podía incorporarse solo sin caer y sus poderes se establecían de a poco.
Esas semanas Eternas llenaban su mente y aunque doloroso debía aceptar tarde o temprano que ella siempre estaría mucho mejor sin él, aquella persona que la hacía querer arriesgarse llenando su corazón con esos sentimientos bonitos llenos de inocencia, haciéndola escribir como una adolescente, era quien merecía ese lugar a su lado.
Tenía que aceptar que en algún momento, ella tendría a otra persona a su lado; No bastaba con querer cuidarla, alguien debía hacerlo realmente, estar a su lado siempre, en buenos y malos momentos, protegerla y eso para él era algo inalcanzable por más que quisiera, comenzaba a extinguirse solo con verlo aparecer, enfermaba y se desvanecía...
Ella estaba dormida cuando en pasos silenciosos se acerco a tocar su frente, la fiebre parecía ir en aumento y estaba sola en ese lugar, tan indefensa, no hizo mayor ruido al desplazarse aunque tuviera movimientos rápidos, le preparó las medicinas que según los horarios debía tomar poniéndolas a un lado en la mesa, levantó todo a su lugar y con compresas en su frente se dispuso a bajar su fiebre, las cambiaba cada que se volvían a quedar secas, necesitaba comer, así que hizo una sopa con pollo que fuera fácil de pasar para ella y dejo suficiente líquido para que no se fuera a deshidratar, la noche fue bastante larga, pero estuvo toda la noche cuidando de ella, hasta cuando la fiebre se fue y comenzó a sudar, esa era la señal de que tenía que irse, pronto amanecería y ella iba a despertar.
Le cambio las compresas en su cabeza nuevamente y se desvaneció de ahí en los primeros brillos del día.

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