12 de noviembre 2019
12 de noviembre 2019
De pronto el vampiro ya no pudo mas evitar la sonrisa en sus labios, es que era inevitable no sonreír al ver las reacciones contrarias, escucho como comenzó a respirar agitada por varias veces intentando ¿controlarse?.. ¿Se habría dado cuenta, de lo que estaba pasando con ellos también? Lo mejor era esperar, no quería asustarla, ella podía ser algo excesiva en sus acciones y mucho menos quería que se acabara ese momento, así que solo siguió con los ojos cerrados aferrado a lo que estaba pasando, aunque no pudiera ver lo que ella estaba haciendo.
-Tú podrías verme siempre que quisieras...además, últimamente bebes mucho, no solo hoy- así como ella se estaba sincerando él también lo hacía y con eso estaba confesando que anterior mente también vio como bebía.
Suspiro cuando se escondió entre sus brazos, con suavidad comenzó a deslizar sus dedos en sus hilos dorados, sentirla así de cerca y entre su cuerpo le aceleraba el pulso, hacía años que no se sentía tan feliz como en ese momento.
-Que me creas es lo único que me importa- se quedo pensando en las palabras contrarias y dándose el tiempo de sentir sus caricias en sus cabellos, nadie podría borrarle en días la sonrisa que ahora tenia en sus labios.
-Esa mujer... solo lo hizo porqué tu estabas viendo y yo no podía alejarla, eso ayudaba para el ritual del Samhain... No me gusta que llores- suspiro diciendo con sinceridad.
-Yo también siento muchos celos, pero últimamente me di cuenta que han cambiado, porque cuando supe que estabas enamorada de alguien, enloquecí de dolor, si, pero tú estabas tan feliz, que eso fue más importante que sentir rabia o volver a volverme loco y hacer desastres, ahí me di cuenta, que realmente prefiero mil veces verte feliz con alguien que te ame y ames que dañarte o reprocharte por sentir por alguien que no soy yo, mereces ser feliz, de la forma que sea, debes serlo y no digo que no siento celos, ya me conoces sobre eso, pero es distinto; sobre eso, creó que ya le dimos mucho circo y lo disfrutó, me alegra, pero fue suficiente, al menos es lo que creo de mi parte.
Estaban serios por el tema que estaban tratando pero la risa se le salió sin poder contenerla cuando le pellizco el abdomen y ese regaño que lo único que hizo fue hacerlo morir de amor, porque ahí estaba reflejada su esposa, la mujer que amaba como a ninguna otra y le parecía tan linda. -Pero no dije nada malo- se defendió riendo.
-Yo siempre voy a seguir siendo tú pretendiente, aunque todos se rindan Taylor- dijo con sinceridad.
-Fueron logros de la banda, nada es lo mismo sin ti... No estoy tan desastroso como dices, el maquillaje aún funciona (?)
Sonríe cuando la escucha y responde en broma a sus palabras -A los Japoneses nos gusta la nieve (?)- suspiro aferrándola más a su cuerpo en silencio por un momento -Tú jamás me vas a perder, yo siempre voy a pertenecerte- sentía que en ese momento en realidad ya no importaba nada y ni siquiera ella debía justificar nada -claro que me habría gustado que fueras al concierto, pero ahora prefiero que no, porque -suspira -estás acá y sí es tú refugió, para que vengas siempre que quieras.
Para ser sincero el vampiro, se quedo en shock y perdió todo su temple cuando Taylor dijo que quería quedarse, porqué no podía creer que ella estuviera diciendo eso y tenía miedo al pensar que solo era por el alcohol recorriendo su cuerpo, sentía la poca sangre que le quedaba recorriendo su cuerpo, e intentaba articular palabras con sentido, porque de solo abrir la boca y conociéndose, sería como el día que le dijo que se casaba con él la cargo en su hombro y ahí mismo la llevo a una notaria y se casaron, Hyde recordó eso y volvió reír era un baka, Taylor lo ponía así y justo cuando ya creía poder responderle y decirle todo lo que necesitaba, lo cayó con algo mucho mas fuerte...
-Ay Dios...- Solo artículo eso cuando perdió el aliento al sentirla tan cerca, poder olerla como amaba hacerlo y de nuevo poder tocar sus deliciosos labios tan dulces, sintió que llego al cielo y se desbordó, "¿de verdad no estoy soñando?" Se preguntó a si mismo, el tiempo se detuvo y todo el panorama a su alrededor se borro, si antes le dio un shock ahora lo dejaba en coma profundo, estaba tan nervioso que le temblaron y sudaron las manos, como su primer beso, eso era, había tenido de nuevo un primer beso con su esposa y se estaba muriendo de la dicha, tanto que ya no pudo dejar mas los ojos cerrados, tenía que verla, pero antes la abrazo con fuerza contra su cuerpo para asegurarse de que ella no pudiera escapar, y todo a su alrededor se desvaneció...
-Quédate conmigo, por favor~
Dijo en suplica mirándola a los ojos sin separar sus labios; ya no se veía nada del camerino, solo era Hokkaido.

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